Club Deportivo Arquitectura Rugby
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El Club Deportivo Arquitectura atesora uno de los historiales más ricos y el palmarés deportivo más brillante de la historia del Rugby español.
En el año 1931, capitaneados por el estudiante de segundo curso y jugador de Rugby del Atlético de Madrid, Santiago Soler, quince estudiantes de Arquitectura de Madrid decidieron formar el primer equipo de Rugby-Football de la Escuela, conquistando su primer Campeonato Universitario en esa misma temporada. Otros muchos siguieron en los años siguientes -otros dos en los años 30 y 18 en total- mientras el Rugby se convertía en el deporte emblemático del centro.
En esa época destacaron también jugadores como Arizmendi, Candela, Echenique, Lantero, López, Pérez y Carlos García San Miguel, que relevaría a Soler en la capitanía.
Nuestros primeros rivales fueron los Ingenieros Industriales, Agronomía, Derecho, Medicina y la Sociedad Gimnástica Española. Años más tarde vendrían el Casasola, Comercio y el llamado Colegio Mayor.
Espoleados por las primeras derrotas, las facultades participantes empezaron a tomárselo en serio y con enormes canteras (3.000 estudiantes de Medicina frente a 120 de Arquitectura) la Escuela no pudo renovar su título en las temporadas siguientes, hasta que el nuevo capitán, Carlos García San Miguel, decidió, como decía Manolo López-Mateos en su hilarante crónica del 50 aniversario, “matricular en Estatua a todo bicho viviente” y armar un poderoso equipo que lograría los dos últimos campeonatos universitarios hasta la Guerra Civil.
Eran años de efervescencia intelectual en la recién creada Ciudad Universitaria y el deporte era una parte esencial de la vida académica, como así había recogido Modesto López-Otero en el magnífico proyecto de estadio central de Rugby, donde aún hoy sigue Arquitectura disputando sus encuentros. El Rugby entonces era un deporte prácticamente nuevo en España y las competiciones tenían la admiración de una sociedad cada vez más abierta y moderna.
Contaba Carlos G. San Miguel en 1981 “Los partidos importantes se jugaban en los campos de fútbol, recuerdo un día que jugamos un Madrid vs Portugal antes de un Madrid vs Cataluña de fútbol y gustó tanto el Rugby que el público se marchó al comenzar el fútbol”.
Tras la Guerra Civil, la competición se reanudó al amparo del Sindicato Español Universitario. Manuel López-Mateos recompuso el equipo y lo capitaneó varias temporadas, dándole de nuevo vida a cambio de un gran empeño y dedicación. Muchos habían desaparecido en la guerra o en el exilio y nunca volverían al equipo, como Félix Candela, quien siempre rememoraría sus años de Rugby en Arquitectura.
Durante los años 40 el Rugby siguió jugándose en Arquitectura, liderado por el propio López-Mateos. Los inicios fueron duros, reclutando jugadores aula por aula, pero a finales de la década logramos un XV competitivo con la llegada de Rafa Puignau, procedente del San Juan de Luz (Fra). Entonces los mejores jugadores alternaban su participación en la competición universitaria con su militancia en los equipos entonces federados como el Atlético o el Real Madrid. Capitaneados ya por Enrique Lantero destacaron Berges, Cerezo, Escapa, Lavín, Lavernia, Mantarás, Matamoros, Medel, Mestre, Nácher, Pasalodos, Picardo, Puertas, Puignau, Rivas, Souto, Vázquez de Castro, Zalvide, Zuazo…
En la competición universitaria nuestros rivales eran Medicina, Agricultura, Derecho, Odontología, Caminos, ICAI e Industriales. Participamos también en diversas competiciones no universitarias (Copa de Navidad, Trofeo Chicheri) e incluso en los campeonatos de Castilla en busca de títulos nacionales, pero allí equipos más poderosos como el Atlético de Madrid, el Plus Ultra o el Real Madrid nos cerraban el paso.
El éxito del a labor de Manolo López-Mateos en la Escuela fue tal que a finales de los 40 tuvimos que fundar dos equipos más: el Acantos y el Arquitrabe, para dar cobijo a tantos estudiantes entusiastas del oval. Otros como Abelenda, Aymerich, Enciso, Lahoz o Romero acabaron jugando en el recuperado equipo del Colegio Cisneros, donde abundaban los estudiantes de Arquitectura.
La tónica fue similar en los años 50, con el equipo capitaneado sucesivamente por Simón Cerezo, Ernesto Lavernia, Javier Barroso, Rafael Zuazo y Nicolás Arganza. Destacaron también Azcue Berges, Gardoqui, Herreros, Mesa, Nacher, Muruve... Arquitectura logró año tras año todos los Campeonatos Universitarios de Madrid desde 1948 hasta 1959, logrando también los campeonatos nacionales del 57-58 y 58-59. Doce años consecutivos nada menos.
Merece especial mención el equipo de estas dos últimas temporadas, que resulto reforzado nada más y nada menos que por la plantilla de un potente rival, el Atlético de Madrid con quién nos fusionamos una vez que el Club colchonero se quedó en cuadro tras el paso al Cisneros de Fernando Monge y otros jugadores. Esto fue posible ya que el capitán de la Escuela era también el presidente del Atlético, Javier Barroso. Parece ser que competimos como Arquitectura en los campeonatos universitarios nacionales (que conquistamos) y como Atlético en los campeonatos de Castilla y en 1958 en el Campeonato de España, donde se cayó en semifinales ante la UD Santboiana.
Los años 60 llegaron con nuevos retos. Capitaneados por Nicolás Arganza, Roberto Zataráin, Pepe Chastang y Tanis Quadra –Salcedo (con quien logramos otro campeonato universitario), Arquitectura comenzó su andadura internacional con una primera gira en 1962, disputando encuentros en Coimbra (Universidad) y Lisboa (CDUL), le seguirían un total de 30 giras internacionales hasta la fecha.
En la primera parte de los 60 destacaron jugadores como Barbadillo, Echenique Garaulet, García-Palencia, Gómez-Luengo, Hernández-Gil, López-Calderón, Miñana, Negrín, Peña, Pico, Salabert, Samarán, Seco, Ugalde o Urgoiti. También pasaron por el equipo ruggers que siguiendo la tradición de Barroso, Candela, Nacher o Vázquez de Castro, destacarían por su labor académica en la Escuela, como Rafael Moneo o Andrés Perea.
Equipo de Arquitectura en la primera gira a Portugal. 1962Nuestros principales rivales en las competiciones universitarias fueron el Colegio Mayor Cisneros, el equipo más potente entonces, seguido del San Pablo, Aquinas, Aparejadores, Ensenada y la facultad de Ciencias.
En la segunda parte de la década, con la aparición de nuevos clubes, muchos de origen universitario, la competición federada supera en importancia a la universitaria y en 1967 con la llegada de Floro Noriega a la presidencia de la FER se crea una estructura de competición nacional seria que redunda en un avance importante del Rugby nacional en la década siguiente.
Equipo de Arquitectura del Trofeo AS y Campeón Universitario en 1969, capitaneado por Lino Plaza.En 1964 Arquitectura comenzó a disputar la entonces recién creada competición nacional federada, logrando el campeonato regional de la liga castellana ese primer año y ascendiendo a la primera categoría absoluta en la última temporada de la década, donde sufrimos frente a equipos mucho más fuertes.
Fueron años en el que el equipo fue capitaneado por Víctor Uriarte, Ricardo Rodríguez, Ignacio Ugalde y el gran Lino Plaza. Destacaron también jugadores como Acosta, Camarero, Castellanos, d’Errico, Gómez-Cuesta, Maristani, Martín-Clabo, Monreal, Ramiro… y los surafricanos Thor Van der Merwe y Errol Van Nickerke.
En 1970 Arquitectura toma forma jurídica a petición de la Federación Española de Rugby, fundándose así formalmente el Club Deportivo Arquitectura de Madrid (CDA), presidido por Felipe Samarán. El Club contaba entonces con 17 secciones deportivas, varias de ellas federadas y alguna con relevancia nacional. Esa misma temporada logramos el ascenso a División de Honor. Durante los años 70 la actividad del CDA se multiplicó y el nivel de juego siguió mejorando. En 1974 Arquitectura ganó su primer Campeonato Nacional de Liga, bajo le batuta de Carmelo García ‘Margarito’ y capitaneados por Andrés Zulet, el primero de muchos conquistados durante los siguientes treinta años.
A partir de este momento es difícil destacar jugadores entre todo el talento que se pudo ver en el Campo Central de la Universitaria: Bordóns, Camarero, Coloma, Cruz, del Sel, Lorenzo, Goicoechea, López-Ipiña. Macorra, Martín, Marugán, Moriche, Reguero, Riberas, y Rodríguez C., por citar sólo a los internacionales de esa década, más algunos ilustres visitantes como los neozelandeses Roger Mahan y Jim Shone.
Entre los entrenadores de esta década, destacaron Carmelo García Margarito, Chema d’Errico, J.L. Martín-Clabo, J.L. Martín, Roberto Cabezas, Pepe Castellanos, Miguel Camarero, Jesús Linares y el propio Lino PLaza.
La actividad internacional se convirtió entonces en bandera del club; jugamos en París contra el CASG (Stade Français)(1974), en Londres contra London Welsh y London Scottish (1974). Allí conocimos al padre de Dominic Begg, a Bob Jones y a un joven Ray Williams que impresionado por el juego escolar, acepta entrenarnos ese verano con magníficos resultados en pos de ese Rugby Total. Volvemos al Reino Unido en 1976 y 1977, regresando de la última gira con históricas victorias conrra Camberley (0-7), London Scottish (3-10) y London Welsh (4-15), relatadas en una famosa crónica en The Guardian. En esa década nos enfrentamos a equipos como el Aviron Bayonais (Fra), CUBA, Newman y Buenos Aires Cricket (Arg), Academica y Portugal Centro (Por), Pencoed y Penygraig (Wa), Harlequins, Old Paulines RFC1 y Hartlepool OB (Engl), Glamorgan Wanderers (Sco) y, en mayo de 1979 recibimos en el estadio Vallehermoso a Northern Transvaal (SA) uno de los mejores equipos del mundo, selecciones incluidas.
Entre todos los jugadores de la década quizá destacó sobremanera Manuel Moriche quien, en palabras de Ray Williams, podría haber sido sin duda, apertura titular de cualquier equipo de las cinco naciones de la época, y no fue una mala época.
Para alimentar toda esta actividad competitiva se crearon diversos equipos en categorías inferiores y recuperando a sus filiales de finales de los 40: Acantos y Arquitrabe. En 1976 Arquitectura disponía de doce equipos de Rugby compitiendo semanalmente, incluyendo un equipo femenino que debuto en 1976 capitaneado por María Arenillas y en el que destacaron Olga Victorero, Pepa Casinello y Paloma Real. Esta actividad trajo sus frutos, logrando el Campeonato Nacional de Liga de nuevo en 1975 y 1977, así como la Copa del Rey en 1976 y el Campeonato Nacional Universitario en 1971 y 1973.
Todo este esfuerzo ejemplar fue reconocido en 1977 por el Consejo superior de Deportes con la Copa Stadium al mejor club deportivo nacional, trofeo recogido de manos de S.M. el Rey Don Juan Carlos. Ese año nacía también el boletín Arquirugby de la mano de la presidenta de Honor de la sección, la arquitecta Mari Juana Ontañón y de su marido, Manolo López-Mateos.
Entre los rivales de la época destacan el Cisneros, Canoe y CAU, rivales directos a principio del decenio y más tarde en las competiciones por grupos regionales previas a las finales de División de Honor.
Desde el stage de Ray Williams en Elizondo en junio de 1975, se trabajó duro en la preparación de entrenadores, enviando a muchos de ellos a los cursos que impartía en verano la Welsh Rugby Union. Este trabajo cosechó sus frutos en la década de los 80, igualmente exitosa en lo deportivo, logrando los Campeonatos de Liga de 1981, 1982, 1986 y 1988, así como las Copas del Rey de 1980, 1981, 1984 y 1988, bajo las capitanías de Carlos Reguero, Carlos Rodríguez, Fernando García de la Torre, Felipe Blanco y Antonio Machuca. Además de éstos, destacaron muchos otros jugadores provenientes tanto de la década anterior como jóvenes talentos: Álvarez-Cienfuegos, Baeza, Blanco, Encabo, Fernández de Castro, Fernández Débora, García-Alcázar, García de la Torre, Machuca, Moreno de Alborán, Palacios, Rodríguez J. o Sáenz de la Cuesta, de nuevo nombrando sólo a los internacionales, quizá injustamente.
El equipo femenino se consolidó bajo la capitanía de Clarisa Estévez y la llegada de jugadoras como Monge, Toro, Román, Lorente, Garijo, Echeverría, Ceballos, García-Ripoll y las hermanas Sonia y Almudena Aldama y Verónica y Valeria Juste.
En 1981 celebramos el Cincuentenario del Club, con una serie de actos que tuvieron la presidencia de honor de SM el Rey Don Juan Carlos, que aceptó amablemente la invitación cursada por Felipe Samarán a través del Consejo Superior de Deportes. Estos actos incluyeron un encuentro contra un XV Presidente que incluía a los mejores jugadores nacionales y algún refuerzo galés, como Derek Quinell.
Si los años 70 fueron ricos en experiencia internacional, los 80 no lo fueron menos. Viajamos a Portugal, EE.UU., Francia, Escocia, Inglaterra y Suráfrica, disputando encuentros contra clubes como los Wasps, West Park, Kent, Costorphine, Shelford, Thurrock y Staines (Eng), Llanelli (Wa), Durham School y Edinburgh Golden Oldies (Sco), Oporto, Benfica, Elvas, Académica, Sao Miguel, Direito, Joao Puga y Lousa (Po), Gimnasia y Esgrima Rosario (Arg), Troncos (Chi), Roma Olympic y CUS Torino (Ita), Aviron Bayonnais, Archibalds, Universidad de Marsella y Clermot-Ferrand (Fra), McGill Univerity (Can), Evergreens (NZ) o los potentes equipos surafricanos del SADF y la Universidad de Stellenbosch.
Esta última gira fue obra de Stephanus Phan Grobelaar, influyente y exigente entrenador surafricano cuya huella perduró años en el Club, tanto como entrenador como organizador de las giras a Suráfrica de 1987 y 1993, en las que conocimos de cerca otro Rugby, intenso y agresivo.
Entre nuestros rivales de la época, junto a los clásicos, Cisneros y Canoe, surgen el Getxo, el Salvador de Valladolid y el Ciencias de Sevilla. Entre todos sin embargo destaca la UD Santboiana que nos arrebata justamente los Campeonatos de Liga del 86-87 y del 88-89.
En los años 90 iniciamos un declive originado por el éxito de la sección de Rugby y el abandono de otras secciones deportivas, la cantera y los vínculos con la Escuela y Universidad. Los logros deportivos siguieron siendo impresionantes con dos títulos absolutos más en 1990 y 1995 bajo las capitanías de Salvador Loscertales y Jerónimo Hernández-Gil.
Desde Christchurch (NZ) llegó en 1989 Laurie O’Reilly, entrenador de primer nivel en Canterbury y gran persona, de cuya mano logramos el primero de los dos últimos títulos conseguidos por el Club en la década de los 90.
En esta década destacaron algunos jugadores de los 80 y debutantes como Blanco, Calderón, Jaime y Pablo Gutiérrez, Aldo y Jerónimo Hernández-Gil, Sáenz, y los visitantes Allison, Duncan, Henderson, McAtamney, Pichardie, y Schuster.
La actividad internacional fue importante, disputando encuentros contra Natal y el SADF (SA), Banco Nación y Tucumán (Arg), London Welsh (Wa), Maldon y Luton University (Eng), Gordon (Aus), CDUL y Dramático Cascais (Por) y los franceses del BEC y el Loch. Viajamos a Portugal, Francia, Inglaterra y Suráfrica.
Entre los rivales de la época, además de la sempiterna Santboiana, aparecen el Quesos de Valladolid y el Ciencias de Sevilla, que desplazan a los clásicos de Madrid como Cisneros y Canoe. Entre todos, sin embargo, destaca el Getxo, un nuevo rival clásico de la Escuela para la historia.
El equipo femenino se mantuvo a lo largo del decenio con el aguante de las veteranas y la incorporación de nuevos talentos como Raquel Arranz, María José Martín y Bibi González-Colaço, por destacar solo a las internacionales.
En 1998 se pierde la máxima categoría que, aunque ser recupera un año después de la mano del preparador surafricano Arno Hood, es el inicio de un declive que se confirmará con el nuevo milenio y la consolidación del profesionalismo en otros clubes rivales.
Tanis Quadra Salcedo es elegido presidente en 2001, ampliando la base social, saneando la siempre austera economía del Club, inaugurando la Escuela de Rugby infantil y estrechando las relaciones con la Universidad Politécnica.
Muchos se sucedieron en la capitanía del primer equipo a lo largo de esta primera década del siglo XXI, pero solo Javier Echevarría logró recuperar la máxima categoría para el equipo en 2004, aunque se volvió a perder en la temporada siguiente.
A pesar de los resultados, en esta década destacan grandes jugadores como Bastarreche, Carrara, Gallego, Gil, Hernando, Lay, Rankine, Valero de Bernabé, Vidal y Vilela.
La tradición internacional de esta década la defendió principalmente el equipo veterano de los Classics, organizando giras a Francia, Alemania, Nueva Zelanda y Suramérica. Los equipos en competición, por su parte, se enfrentaron a clubes como Belgrano Athletic y Olivos y (Arg), Wimbledon y Manchester (Eng), Os Belenenses (Por), Townsville (Aus), Leidsch Studenten (Ger)y viajando a Argentina en 2004 donde se enfrentaron a Champagnat y La Plata.
En 2004 José Luis Martín Clabo es elegido presidente, cargo que ocupa hasta 2011. En estos años se consolida la Escuela de Rugby Infantil y el primer equipo sufre por mantener la categoría nacional compitiendo contra equipos poblados de profesionales.
En el segundo decenio del siglo XXI Arquitectura inicia su andadura con su primer equipo en la División de Honor B y otros dieciséis equipos en competición, fruto del trabajo de cantera iniciado en 2001. El proyecto deportivo es sólido, con más de 30 educadores y entrenadores trabajando con ilusión en transmitir a los jóvenes jugadores los valores y enseñanzas del Rugby.
Hoy en día Arquitectura todavía ostenta el palmarés más brillante de la historia del Rugby español con un total inigualado de 15 títulos nacionales absolutos: nueve (9) Campeonatos Nacionales del Liga y seis (6) Copas de S.M. el Rey.
Esta gran historia deportiva, cuyo último capítulo queda aún por escribir, es el resultado de la visión y el trabajo de nuestros predecesores que se entregaron en cuerpo y espíritu a este deporte y a Arquitectura. Esta Historia de Arquitectura es un compendio realizado por G. Polavieja de lo escrito por Manuel López-Mateos en 1981 y ampliado por Lino Plaza en 2000, así como lo recogido en los 147 Arquirugbys editados hasta la fecha. Hay información adicional proveniente del Atlético de Madrid club de Socios e información gráfica proveniente de los diarios ABC, Marca, As, Crónica, Revista de Rugby, revista Rugby y Rugby Total.